Unborn Children {Afiliación Normal}

En el año 2050 la Humanidad se vio sumida en el caos. Repentinamente, las mujeres habían dejado de poder concebir un hijo y los hombres se habían vuelto estériles también. Cundió el pánico a nivel mundial en la Tierra, que pronto se vio sumida en una espiral de autodestrucción provocada por las numerosas guerras y revueltas que se eregían en todas partes. Todos señalaban con el dedo buscando un culpable: radiación, contaminación, ondas de frecuencia y comunicación, experimentos ocultos, atentados terroristas... Lo cierto es que aún hoy, casi doscientos años después, se desconoce el motivo por el que la humanidad dejó de ser capaz de regenerarse. Pero el que científicos de todo el mundo trabajasen codo con codo para encontrar la forma de evitar la extinción de la raza humana trajo sus frutos y evitó que los humanos dejaran de existir. Se había hecho posible la clonación humana. Los nuevos humanos nacían a través de una probeta, en un laboratorio, siendo bebés. Pero cuando crecían acababan teniendo las mismas características que el portador del ADN original, es decir, que el humano del que habían sido clonados.

Sin embargo, los humanos se vieron forzados a emigrar a otro planeta, dejando el que había sido su hogar durante tantos milenios atrás... Las naves de evacuación pasaron varios años surcando el espacio, pero finalmente encontraron un planeta habitable: Senthum. Poseía unas condiciones muy parecidas a las de la Tierra, lo cual hizo más fácil la adaptación de los humanos en este nuevo hogar.

Aún hoy, en el año 2240, existe el gran problema de la esterilidad humana, para la que no se ha encontrado cura. El sistema de clonación sigue siendo el único método efectivo para preservar la raza, aunque tiene un inconveniente: ningún clon logra vivir más de cuarenta y cinco años. Sin embargo, existen ciertas teorías conspiratorias sobre este hecho, tales como que algunos humanos no son estériles y por eso han podido engendrar un hijo que tiene las condiciones de un humano original. Fuera como fuese, nada ha sido probado.